En la situación polà tica actual es importante reflexionar sobre las masculinidades, basándose en los recursos propios de la teologà a: los hombres fuertes dominan la escena polà tica; los movimientos #MeToo y #ChurchToo han dado voz a las và ctimas silenciadas de los abusos sexuales perpetrados principalmente por hombres; las empresas industriales y financieras están mayoritariamente gestionadas por hombres que controlan asà los recursos financieros, ambientales y sociales. La teologà a está llamada a afrontar los ideales de la masculinidad con una doble intención: por un lado, la reflexión autocrà tica sobre cómo el cristianismo ha apoyado la creación y el reforzamiento de ideas de masculinidad que sustentan las estructuras jerárquicas en las que (algunos) hombres se benefician a expensas de «otros» subordinados, hombres y mujeres. Por otro lado, las teologà as pueden contribuir con recursos creativos para imaginar modos de realizar las masculinidades que fomenten la igualdad, las visiones de esperanza y sanación para individuos y grupos.