Las Cartas a Marà a Mantilla son una conmovedora serie de epà stolas escritas por José Martà a la hija de los propietarios de una pensión en la que se alojó en Nueva York. Son un texto de referencia en la literatura de Cuba del siglo XIX.Marà a era hija de Carmen Miyares de Mantilla y de su esposo Manuel Mantilla Sorzano. Marà a Mantilla de Romero (1880-1962) nació en Nueva York, muchos historiadores creen que sus verdaderos padres eran Carmen y José Martà . Martà vivà a en la casa de huéspedes de la familia Mantilla cuando Marà a nació y fue su padrino.Martà escribe en los últimos años de su vida más de 450 cartas. Solamente en los cinco meses de 1895, escribió 156 cartas, más de una diaria.El epistolario es amplio: cartas con contenido polà tico (Máximo Gómez, Serafà n Sánchez, Juan Gualberto Gómez, Gonzalo de Quesada), cartas a à ntimos amigos (Manuel Mercado, Fermà n Valdés Domà nguez), las que escribe a su madre o la correspondencia con destacados intelectuales y periodistas (José Marà a Vargas Vila y Joseph Pulitzer).Sin embargo, de esta última etapa también cabe destacar las Cartas a Marà a Mantilla, la niña querida que dejó en Nueva York para ir a México, en viaje preparatorio de su partida final a Cuba. Martà encabezó las cartas a Marà a llamándola: «Marà a mà a», «Maricusa mà a», «mi niña querida».En este libro Martà instruye, aconseja, advierte y recomienda a lo largo de estas breves misivas. En ellas combina lo ético y lo estético con una finalidad didáctica y formativa, pero siempre desde la ternura. Asà le escribe cosas como estas a Marà a Mantilla:«Elévate, pensando y trabajando.»«Haz algo bueno cada dà a en nombre mà o.»
